viernes, 25 de marzo de 2016

El despropósito de vivir en el siglo XXI.

Bienvenidos al siglo de las modas cambiantes, de los runners que corren sin saber a donde llegar y de los que se despiertan cada día antes que el sol, y no saben muy bien porqué. La era de las fotos, de las sonrisas preparadas, y de los afectos de pantalla. Sin tiempos, sin ganas, y profundamente desmotivados.

De los que se rinden antes de empezar pero que publican cínicos "Tú eres lo más importante de tu vida" Carita, corazón, guiño con besito, palmas #oléyo.

Sabes que ser feliz no radica en ningún especial secreto? No lo guarda un escrito maya, igual que no guardaba el fin de mundo, y no fue ninguna sorpresa. ¿Eres feliz? Podría estar mejor, dicen. ¿Qué es mejor? ¿Casa mejor? ¿Coche mejor? ¿Mejor sin problemas? Mejor aburrirse, sumándose a vidas monótonas intuyo. Surrealista, que un ser imperfecto tenga una vida perfecta, de anuncio. Que no que no, que nos han contado un cuento muy grande, y encima, nos lo hemos creído.

A mí, me gusta mucho la gente normal que aspira a ser algo mejor. No un más que, no un extraordinario. Una mejor versión. Porque siempre hay una mejor versión. Porque la exclusividad, se inventó hace mucho. Exclusivos fueron los primeros. Llevamos millones de años de desventaja. No es conformarse, es escalar. No es el optimismo idiota. Es el positivismo realista, de saber que hay más. Que todo no acaba en un mal día, ni en un mal año. Que siempre se puede cambiar, para bien o para mal. Que la vida no te escoge para ser "el del marrón", como si el universo estuviera en tu contra.

Y es que, cuando empezamos a distinguir hechos, se nos empieza a enseñar. Que es más que normal, la vida está para aprender. Pero no estudiamos el éxito. Así en general. El éxito que radica en la casilla que tomas en la vida. El éxito de los valientes. No de los adinerados, no de los éxitos de prensa. De los reales, que emprenden proyectos y los llevan a cabo. De los ilusionados que aún y con el "panorama" deciden echarle un par, con entusiasmo. ¿Sabes? Los que se levantan más veces de los que caen. Que caernos, nos caemos todos. Pero tu vida puede ser una gran caída o una gran remontada.

Sin excusas. Sin mañanas. Más hoy, más aguante, y más empuje. Más agradecer, y menos reprochar. Más pensar y menos "uf, que mal está todo". Porque todo todo, no está bien. Pero tu puedes ser el bien, que lo haga todo mejor.

SALID A VIVIR, NO A CUMPLIR CON LO ESTABLECIDO.

sábado, 16 de enero de 2016

Es inevitable, somos estúpidos.

Y yo soy una retorcida de mente.

Y ya que hemos reconocido dos verdades, destapemos el pastel. "La inevitable atracción humano - estupidez". Como nacidos para estar juntos. Hasta el cansancio cometiendo estupideces y preguntando, sorprendidos, "PORQUÉ ME PASA ESTO A MI!?" No sé, quizás porque llevas haciendo el mongolo toda tu existencia? Preguntas, preguntas.

Y es por eso que salimos de épocas de represión social, y la solución que se presenta es la esclavitud de los vicios. Cambio esclavitud de moralismo por esclavitud de libertinaje. Y compro incomprensión de mi propia vida. Cambio que la sociedad me diga lo que he de hacer sin rechistar, por rechistar y hacer lo que la sociedad dicta, pero subiendo a Instagram lo feliz que me siento.  Y machismo se cambió por lo contrario. Mujeres, somos dueñas de nosotras mismas, no de todo lo que nos rodea. Mujeres, somos mujeres. Con todo lo que ello implica. Mujeres, podemos ser heroínas, siempre, si elegimos serlo. Mujeres nuestra lucha no es a cambiar. Nuestra lucha es a SER, a ser a gusto con nosotras. Es a SER lo que elijamos SER. Y a gusto con ello. MUJERES, nuestra lucha es a estar a gusto con la mujer del espejo despeinada de por las mañanas, y luego ya, añadir todo lo demás. Porque si añades todo lo demás y luego te miras al espejo despeinada y no sabes quien es esa que ves, la lucha es en vano, y el feminismo es una perdida de tiempo. Y ser, y quererse, no es un ingrediente del rimel.

Y somos tremendamente estúpidos. Porque no somos coherentes. Porque vamos en automático y el viaje tiene un tope. El viaje no va de recolectar fotos bonitas. El viaje va de recolectar segundos bonitos y plasmarlos en fotos, si acaso.

Nunca estaremos satisfechos del viaje, si las preguntas las hacemos al final. La diferencia entre ¿Esto es lo que quiero? y ¿Esto es lo que quería? Es que la respuesta a la segunda no es reversible el 80% de las veces.

Estampémonos y experimentemos, siempre, con cabeza y corazón conectados. Para que los éxitos tengan permanencia temporal y los fracasos sean punto de partida.

De lo contrario, no lo sé, seguid viviendo en automático y cometiendo incoherencias que quedarán en el eterno vacío de la relación humano - estupidez. Y luego preguntad, porqué todo?