sábado, 15 de noviembre de 2014

Engañarnos a nosotros mismos, es una manera más de mentir.

Y la honestidad está tan sobrevalorada actualmente, que la creemos ver en la cruda sinceridad estúpida, en un juicio de valor súper adelantado que nos convierte a todos en mediocres licenciados en derecho, jueces de la palabra y abogados de la moral.

Estamos empeñados en crear algo para buscar la aprobación de alguien y somos lo suficientemente cobardes para no preguntarnos a nostros mismos si estamos a gusto con la interpretación de los hechos. Somos pinochos del siglo XXI. Pero yo también eh? No te sientas violento. Hablo por mi en primer lugar cuando te digo que no hay nada de lo que podamos presumir. 

Y apoyar hoy significa comentar. Es todo tan virtual que estamos desvirtualizados, y vamos callando la conciencia mirando videos en youtube con Enya de fondo e imágenes en blanco y negro -que siempre es más vintage- para volver a creer en la humanidad. 

Eso, o eres un cínico de los que niegan la existencia de todo lo bonito, solo para no caer en la cuenta de la pieza rota. Porque eso duele, tanto, que es mejor negar y evadir, que asumir lo que se echa de menos. Publicando: imagen de marco blanco en red social para gritar al mundo lo bonita que es mi vida y la necesidad que tengo de que me sea recordado. Proceso, completado. Mediocridad, procesada. 

Te das cuenta de que las carcajadas virtuales enmascaran nuestra inseguridad, y estar realizado en tu proyecto laboral y personal es la nueva excusa para no preguntar al ser humano del que dices ser amigo mirandole a los ojos, cómo va? Necesitas compartir algo? 

Cuéntame más sobre tu filosofía de vida y sobre lo claro que tienes todos y cada uno de los males de este mundo, y lo buena persona que eres porque le has dado 3€ al indigente que pide en la calle al salir de la oficina. 

Cuéntame más sobre lo humano que eres. Estoy deseando oir como te engañas a tí mismo. Yo no tengo la receta de la vida, pero es que tú falta de sinceridad contigo mismo a veces es escalofriante. Discúlpame, nací así, no puedo evitar analizar todo lo que me rodea. 

Cuando volvamos a hablar sobre lo sinceros y honestos que somos, recuerda que engañarnos a nosotros mismos, negarnos lo evidente, es una forma de mentir también. 


lunes, 3 de noviembre de 2014

Te reto a que pases tiempo contigo mismo.



Dale caña. Pon a funcionar lo que hace de contrapeso en tu cabeza. No está ahí para decorar y sostener. No me sirve que me sepas argumentar la monarquía de ladrones o la república bananera. O que sepas gritar "queremos una vivienda digna". Ese cuento, nos lo sabemos, todos. Eso no te hace diferente. Lo que emociona, lo que me deja muda de sentimientos, es que te conozcas, que puedas pasar un rato a solas, tú, tu mente, tú, tus miedos, tú, tus retos, tú, tus ideas, tú, tu filosofía, tú. Acojona, eh? Pasar un rato a solas. Admitir, que las neuronas dejan de funcionar, admitir la autotraición. Admitir, que no sabemos que hacemos. Que improvisamos. Que no controlamos. Que el tic tac domina y pasa, y adiós al día. Y solo nos queda la critica fría.

Que a mi no me sirve, que sepas conjugar, que uses de manera decente cínico, crítico, irónico. No me dice nada. Ni mucho más que el par de páginas o libros que han pasado ante tus ojos. No sé si han quedado en tus pensamientos si quiera. Háblame de tí. Háblame de como vives lo que te duele, de como vives lo que te hace más fuerte. Háblame de aspiraciones, de lo que te hace diferente al personaje que se rige por el horario cuadriculado que circula en su día y cierra con una mentalidad estática, que no se sale del plan. Ni para pensar, ni para disfrutar. El modo planta, resérvalo para mirar el mar, porque es un paisaje que habla solo. Que no necesita de tus delirios de grandeza.

Para lo demás, dale caña. Pon a funcionar lo que hace de contrapeso en tu cabeza. Te reto a que pases tiempo contigo mismo. 


https://www.youtube.com/watch?v=bJ1QOsCqMMo

Cosas que disfrutas leyendo.




No me gusta el chocolate negro. En el tren un hombre de cierta edad se ha sentado a mi lado. No llevaba más que una guitarra y una chaqueta deshilada. Sus zapatos han recorrido cientos de caminos, aunque puede que no hayan sido con sus pies, quien sabe. Me ha sonreido y yo a él. La señora que estaba sentada enfrente mio se ha levantado haciendo una exagerada y disimulada mueca por el mal olor. Él me ha vuelto a sonreir. Le he preguntado de donde venía y si componía música. Se ha puesto a tocar y a cantar sin pedir nada a cambio, por puro disfrute. Me ha dado consejos buenos y otros más bien interesantes. Le he ofrecido mi merienda y me la ha intercambiado por un bombón de chocolate negro. Se acaba de bajar en Castelldefels. Es el bombón más rico de chocolate negro que probaré nunca.

Escrito por una jefa, disfrutado por una aprendiz. 

domingo, 26 de octubre de 2014

Thinking out loud.

Despertad. Abrid los ojos. Os estáis perdiendo la vida. Se están escapando las risas de verano y los abrazos de otoño. Que quizás el secreto de la vida va sobre NO intentar ser feliz. Que mientras coges el tren a las 7 de la mañana y te autocompadeces a tí mismo por lo pronto que suena el despertador en medio de tus dulces sueños, el amanecer se va y es un cuadro que mañana no será igual y ayer volviste a perdértelo.

Ayer era tarde y hoy pasa rápido. Espavila. Que la vida no se para sabes? Y menos por nuestras pequeñeces. No sé cuanto te han hecho sufrir. No sé quien ni cuanto te han decepcionado. Igual eres como yo, que etiqueto lo que me rodea constantemente. Para saber qué, cómo, cuánto. Para no llevarme una sorpresa. Para asegurarme la reacción. Por si acaso. Y luego pasa el "Y si?". Y si funciona? Y si mola?

Nos frenamos tanto que es.. ridículo en cierto punto. Al final del día todo va de si nos hemos tirado a la piscina o no. Si nos hemos parado a deleitarnos con el sol de invierno o de si por el contrario hemos agriado con nuestro pesimismo todo lo que nos podían ofrecer hoy. Las expectativas, no molan. Nada. Es mejor estar dispuestos a dejar que nos sorprendan. Y nos sorprenderán, creéme. Y a veces lo harán a mal. Y te querrás bajar del tren. Pero si te crees que por eso no hay que volver a subir. Apaga el mundo y vámonos, porque no vale la pena vivir esa vida muerta.


Yo he sufrido, tu has sufrido. Es mejor dejar las cartas sobre la mesa y admitir que estamos un poco rotos por dentro. Así que si quieres ves cogiendo las muletas, o no podrás seguir caminando. La vida se hace muy cuesta arriba si no sonríes porque hoy hace un día precioso. Si no dejas que la música acaricie tu piel. Si no te paras a sacarle una sonrisa al ser humano que se sienta a tu lado. Que nos encerramos tanto en nuestra burbuja personal que nos perdemos las mejores risas y los mejores momentos de los que van en el tren, quizás a nuestro lado, quizás en el vagón contiguo o en la estación más próxima.

Nos perdemos lo que es hacer felices a los demás. Y nos perdemos el estar un ratito a solas y dejar volar todo. Para reordenarnos. Y volver a tomar el rumbo.

Pero vaya, que no te estoy contando nada nuevo. Que tenemos que coger las riendas y echarle un par, porque yo por tí no puedo hacerlo. Solo puedes TÚ.

lunes, 20 de octubre de 2014

Hoy no.

¿Qué cómo lo hago? Pues no lo sé, porque hoy no. Hoy sencillamente no. Hoy el café estaba frío y hacía frío dentro y fuera. De mí y de casa.  Hoy mis párpados no responden, y hoy quiero no ser. Y desaparecer. Porque no sé ni qué ni cómo. Y hoy el sol no calentaba tanto como ayer, ni probablemente tanto como mañana. Así que hoy he decidido no pensar. Hoy he puesto el off y que suene Ed Sheran, que siempre consigue hacerme sentir humana otra vez. El rasgado punteo, punteo-rasgado que me recuerda que soy tan humana que a veces, y solo a veces, no sé que són las cosas sencillas. Solo a veces, en pequeños espacios de tiempo me permito no ser alguien estudiado, por más vulnerable que me hagas sentir.


Así que hoy no hay estrellas, hoy está nublado. Y hoy no sé disfrutar de las cosas sencillas.

miércoles, 15 de octubre de 2014

VALORA EL ARTE.



Para. Escucha. Lo sientes? Entre ruidos sordos, vías de tren y el rodar de los coches. Lo oyes? Es el arte. Es el blues detrás de la guitarra en las vías de la L5. Es el olor a canela que hornean en la esquina. Es la textura de la arcilla que moldean en el modesto taller de la calle de tu casa. Es el punteo de la guitarra en el local de paredes desconchadas y despintadas de Londres con París esquina Balmes. Son las notas de piano en el conservatorio donde Marta practica. El compás del hiphop que mueve el alma de unos niños en Sants barrio. Para. Escucha. Es el ritmo del flamenco que nace del alma. Es el Rock. Es el pop. Es la pintura. Es la Capilla Sixtina. Es Dalí. Es Arte.

El producto de las masas que adormece nuestros oídos y capta la atención de nuestros ojos, puede paliar nuestras mentes cansadas. Pero el arte, el arte no se calla. El arte no duerme. De verdad crees que podríamos vivir sin él? Nuestra complejidad no lo ignora. Aunque el mercado haga un esfuerzo sobrehumano por conseguirlo. Por eso se eriza nuestra piel con las notas del piano. Por eso el ritmo nos mueve, por más arrítmicos que seamos. No lo calles. No lo calles por que nos hace más humanos. Porque nos emociona el teatro y la danza. Porque la música nos da vida. Porque lo único que nos separa de las máquinas, es el Arte. El arte del cómico y la belleza del cine.

No es más. Ni menos. Es el lugar que tiene. El único lugar que debería tener. Es el Arte. El de todos.

Valora el Arte.










martes, 7 de octubre de 2014

Querida yo del pasado.

Querida yo del pasado, no has cambiado mucho. Debes saber que inside of you seguirás siendo así tal cual eres, y mientras sepas controlar eso, no está mal del todo. Querida yo del pasado, debes saber que hay más vida más allá de la Selectividad. De hecho, hay más vida mas allá de lo que tú estás viviendo ahora. Debes saber que te sorprenderán, en todos los aspectos, para bien o para mal y que el mundo seguirá girando, especialmente tu mundo. Querida yo, de un pasado no muy lejano, los tíos no serán tan imbéciles como lo han sido hasta ahora. Te sorprenderás porque, incluso se pueden mantener conversaciones interesantes con ellos. Pero nunca acabes de fiarte del todo. Y sin venir mucho a cuento, te diré que te equivocas: sí se mantienen las amistades del colegio. Pero debes saber que muy probablemente estéis semanas o meses sin hablar. Y ya no lo sabrás todo de ellas al momento. Pero contra todo pronóstico cuando los planetas se alineen y las veas, todo será como ahora. Incluso mejor. La educación pública es tan deficiente como te imaginas, pero hay muchas cosas buenas a destacar, no las pases por alto. Superarás tus miedos. Lo harás. Te lo prometo. No te presiones a ti misma más de lo necesario. Mejor rétate. Seguirás metiendo la pata, probablemente en los mismo aspectos. Sigue sin estar mal siempre y cuando aprendas de ello y tengas el propósito de mejorarlo. Respecto AL propósito, no te rindas. Las cosas se pondrán chungas, pero bien. No todo es bonito y tralará. Pero mejorará, y podrás con ello. Se irán, lo sabes y lo sabemos. Y también podrás con ello. Aunque las eches de menos. Tendrás regalos en el camino que te traerán MUCHAS cosas buenas, aprovéchalos todo lo que puedas y valóralos. Haz cosas, ocupa tu tiempo hasta el extremo. No has experimentado aun esa sensación de agradecer tener una cama al final del día, y lo disfrutarás, créeme. Tendrás que dejar de demonizar ciertas cosas, y dejar de sobredimensionar otras. En serio, te será todo más fácil. Y sé fría de vez en cuando. El optimismo te va a agobiar en cierto punto del camino y tendrás que gestionarlo.  En fin, ríe, baila, salta y sigue haciendo el imbécil siempre. Que eso no te lo quite nadie nunca. Lee mucho la Cuore, empezarás a aprender el término "belleza real" y te quitarás unos cuantos fantasmas de la cabeza. Quiérete. Pero en serio. Y bebe vino, cuando te apetezca. En serio, está lejos del postureo. Así estás bien. Ironiza, quita todo el hierro que puedas. No te tomes en serio la vida, y se seria cuando tengas que serlo. Tú sabes de que va eso. Acompaña y dejate acompañar. Y sigue diciendo tonterías, por favor. No te hagas el flaco favor a tí misma de ser madura a los 20, es un asco. Escribe listas y escribe en general. No te olvides de los propósitos. Vive los años como si fuese la primera vez que desfilan ante tí 365 días. 

domingo, 14 de septiembre de 2014

¿Qué haces aquí?

Llegaste a mí. De la manera más épica que podrías haberlo hecho. Se me estruja el corazón. Y no sé si es egoista. Tengo tantas y demasiadas cosas en mi materia gris, que ahora, ha cambiado de color. Destrozaste los estándares de mi vida, y qué me queda? Improvisar. No sé si quieres destruir los clichés de mi existencia o por el contrario reafirmarlos. Porque lo cierto es que cuando algo falla, parece para mí algo más que la derrota, probablemente sea una invitación a continuar luchando. Un reto en toda regla. Como aquellos que me dijeron "No vas a conseguirlo" "De verdad crees que es posible?" Dios mío, que bien sienta a veces ser una ilusa. Si no que queda? Desesperación y resignación? A mis 20 años? Arsénico por compasión, os lo suplico. Ahora estás aquí y es tan cínico que nos miremos a los ojos y sonriamos. Tú tienes un objetivo y yo apenas me siento con fuerza para negártelo. Aunque me niegue a darte el gusto de aceptar la derrota definitivamente. ¿Sabes que voy a hacer? Levantarme mañana a la misma hora de siempre, con la misma actitud de siempre. Y cuando después de 30 minutos el somnífero haya abandonado mi cuerpo, volveré a saber que no podrás decirme cuando la pelea ha terminado. O quizás después de 45 minutos, o 50, porque me tendrás toda la noche pensando en como sacarte de mi cabeza.

martes, 26 de agosto de 2014

Monólogos III.

¿Y esa extraña sensación de querer tener el futuro atado? Queremos planear cada paso, cada año y cada helado que comemos. Son estrategias milimetricamente calculadas llenas de post-its decorativos que hacen apuntes de cada detalle planeado. Pero, amigo, cuando la realidad llama a la puerta, entra sin permiso y observa, mueve cada pos-it y lo cambia de sitio. A veces, con elegancia los tira a la basura con una sonrisa cínica en la cara. Cuando eso ocurre yo procuro tener un ventolín a mano, por lo que pueda pasar. Yo que sé. Soy una persona estudiada la mayor parte del tiempo y me gusta encontrar belleza en mi caos.

No me gusta engañarme, aunque lo hago más de lo permitido. Tampoco podemos ser supervivientes del día a día. Las facturas no se pagan solas. Pero mejor pagarlas escuchando un poco de This is a man's a World con la versión elegida. Y un poco de vino blanco, un Bach, de 3€ que no tiene nada que envidiarle al Chardonnay francés que beben esas estrellas de camas y sueños vacíos, que miran sus recuerdos pasados llenos de nostalgia. Son sueños de pobre. Soy una ilusa cierto? Porque ser feliz, no es mirar las estrellas en buena compañía, ni pasear a la orilla de la playa, ni disfrutar de una buena conversación. Ni llorar, porque tu cuerpo se ha cansado de reir y deja correr la felicidad en lágrimas.

Qué mal suena... que me CONFORMO. Y que a gusto me quedo cada vez que lo digo. Porque sé que mientras me queden risas, una conversación interesante que mantener y un cielo que observar, todo irá bien. Y el día que eso falte, cielo, estaré perdida. La mía no es una conformidad de esas que son un eufemismo de vagancia. Mi conformismo es una mirada al cielo que reza *Let it be* Porque cuando no está en mis manos, cielo, me lanzo al precipio con una confianza ciega. Porque *frase robada* es como el viento, no puedo verlo pero sí sentirlo, y se siente tan bien.

No te engañes, estas reflexiones són fruto de estados de equilibrio mental trnasitorios. No me levanto cada mañana con esta mentalidad. Cuando suena el despertador de hecho protagonizo dramas griegos mientras me despido de mi cama. Y al final del día, gracias a Dios, tengo algo bueno, casi siempre, en lo que pensar. Sí he dicho Dios y lo he juntado con gracias, y lo he dicho en serio.




Mis primeros pinitos. 

lunes, 14 de julio de 2014

Monólogos II

Cuantas veces tenemos que caer para decidir cambiar el rumbo? Quiero decir, somos tan volubles a veces! Quizás sea la influencia del cine. Esa imagen ficticia que muestra realidades poco fieles, que se instalan en la cabeza desvirtuando la realidad real, (por muy vulgar que suene). Hacen que este mundo a veces parezca anodino y poco interesante. ¿Qué es interesante? La vida carece de efectos especiales. La vida es lo que hay después del ¡Corten! y lo que termina en ¡Acción! No es real. La intensidad de la vida no viene con Bandas Sonoras de fondo. Y es una verdadera lástima. Soy un cliché andante. A veces me emborracho de belleza mirando mi cielo urbano. Perdiéndome en las dos lunas de unos ojos que dicen mucho y hablan muy poco. Historias, de aquí y de allá. Es un placer escuchar a veteranos expertos de esta vida nuestra tan impredecible. Hay tantas historias que mueren con su cuentacuentos... Ni soldados ni dragones, héroes verdaderos, padres del ingenio, valientes. Hay tanto loco sabio por ahí suelto. Horas y café acompañarían tardes enteras emborrachándome de nuevo.

Ni Carpe Diem ni idioteces. Hay que saborear el café de la vida, o la limonada, o el ron-cola. Hay que deleitarse. Lo bello es aun más bello cuando hacemos el esfuerzo de observarlo. Los píxeles nos están idiotizando. El mundo ahora es rectángulo y los rayos de sol ya no dan tanto calor como antes. 



Cartas sin destinatario - I -


Me gustaría decirte todo lo pienso.

Estoy cansada de que digas que la entiendes porque creo; querida, que ni la entiendes ni tienes intención de hacerlo. No te culpo, no tienes la culpa de haber crecido y respirado el ambiente y la corriente en el que te encuentras. Sin embargo, si es tu responsabilidad lidiar o no con eso. Todos somos libres de pensar y opinar pero la libertad tal y como yo la entiendo, y aunque pueda parecer irónico, no siempre pasa por el yo; de lo contrario corremos el riesgo de ser esclavos de nosotros mismos. Valoro, y no lo digo por decir, el esfuerzo que has hecho por seguir ahí. No siempre es fácil, y sabes que lo digo con conocimiento de causa. Sin embargo, y no lo digo con rencor, considero que no has sabido superarlo. Y superarlo no significa dejar de sufrir. Superarlo significa avanzar, valorar y hacer balance. De si vale la pena o no, comprendes? Si para ti no la vale, porque consideras que es una pérdida de tiempo, que el tren ha terminado su recorrido, déjala ir. Pero déjala ir por completo. Cierra el capítulo y pasa página pero no dejes la puerta entornada para hacer reproches siempre que te venga en gana. Eso ni es humano ni es amistad.

Si no sabes entender el carácter, la reacción y la vida que ahora la hace feliz si ni si quiera eres capaz de lidiar con eso y dejarlo a un lado solo para compartir unos minutos con ella, si no eres capaz de hacerlo, querida, no lo retrases más y déjala ir. No tiene sentido lo que haces. Si piensas que no me duele, que no la hecho de menos, que no me enfado con ella porque no responde a mis cartas y que ella se molesta conmigo porque nunca me acuerdo de llamarla , es que no has entendido nada. Eso es la AMISTAD, estar en lo bueno y en lo malo, y cuidarse mutuamente aunque la otra esté en Cancún y la única manera de comunicarse sea escribir algo tan anticuado como una carta.

La echo de menos. Muchísimo. Ojalá la pudiese ver cada fin de semana. Tomarme un café en el Viena de la estación y sentarnos a arreglar el mundo. Ojalá pudiese estar cada tarde en el autobús con ella para que me escuchase cuando le hablo de lo que me duele a veces no tenerla cerca y de lo que me duele la despedida de otras que se van a hacer su vida. Pero sabes? Nada de eso importa cuando está a mi lado, porque cuando ocurre, ella se vuelve a reír conmigo, a pesar de que viste raro y distinto, sigue sabiendo cuando estoy bien, sigue sabiendo qué decirme y sigue escuchándome. Sé cuando me agradece que esté con ella y sé que agradece mi apoyo, cuando a pesar de mi, de mi historia y de mi todo, me cuesta entenderla. Y no soy mejor que tú por esto. Sencillamente, cuando se fue supe que no la iba a perder; a pesar de todo, estuvo allí cuando la necesité, y la vi nacer de nuevo un Noviembre agitado entre idas y venidas de avión y esas cosas tan bonitas no se pueden romper cuando las distancias largas se acortan y los transportes facilitan la comunicación. Decidí que seguiría estando. Que ella no estaría sola y que si era lo que la hacía feliz lo único que obtendría de mi sería un apoyo para el camino. Ojalá quisieras hacer eso, la pondrías feliz, lo sé. Eras y eres importante para ella pero no puede ni va a detener su vida o su felicidad por que tú no quieras entenderlo. No lo hará contigo igual que no lo hizo con aquellos que para ella son infinitamente más importantes que tu y yo y que le negaron amor, comprensión y ayuda. Te daría las gracias en su nombre por el esfuerzo, porque no es muy dada a las palabras bonitas y tampoco has sabido verlo. Pero si te parases a escucharla, sabrías que dice mucho sin decir nada a veces. Ojalá te sentaras conmigo en el tren para verla y lo hicieses con una actitud positiva, pero no voy a seguir esperando a que eso pase. Ojalá algún día entiendas que el yo es insatisfactorio y el tú llena el alma.


viernes, 27 de junio de 2014

Monólogos I.

No me queráis vender esa idea de amor. Ese amor desordenado de primero te follo y después te digo que te quiero. Ese amor que perdona tres, cuatro, diez infidelidades. Como quien perdona un desliz, un error, un hecho aislado sin consentimiento. ¿Por qué os hacéis esto? Aspirar a un amor individual, que más parece un teatro, una cortina de humo al mundo para no aceptar que estáis solos. Me vendéis un amor que no se sacrifica. Como si pudiese separarse. Como si amar estuviese ligado al yo como protagonista. Sois cínicos. Decís que la rutina mata el amor. Sois cínicos. Me decís que el para siempre es relativo. Cobardes. Os da miedo prometer y comprometer algo. Lo llamáis pseudorelación. Como si nos pudiésemos relacionar a medias. Me habláis de coger solo lo bueno, quitar lo malo y seguir llamándole amor. Me provoca una risa amarga que queráis hacerme creer que cuando el amor no es bonito, no es amor. Sois cínicos. Vendéis el éxito sin esfuerzo, la victoria sin lucha, el triunfo sin el trabajo. Sois cínicos. Me llamáis surrealista, estrecha, porque exijo. Porque no me quiero conformar. No os amáis, ergo, no podéis amar. Estáis destinados a fracasar. Prometéis a medias. Hacéis largos periodos de prueba sin compromiso. Fingiendo no estar jugando en realidad. Sin embargo el juego empieza en el minuto 1 de la prueba. El juego traiciona, y por ende, nos traicionamos. Porque pensamos que es evitable, involucrarnos. No lo es. Lo tenemos grabado a fuego en nuestro ADN. Preferimos mentir y mentirnos. Me queréis vender esa idea. No compro. No juego. Me gustan más los retos. Me gusta apostar en serio.


domingo, 1 de junio de 2014

OPCIONES de VIDA

"Para mi amiga y compañera, un pequeño tesoro que me dio la vida en un momento que necesitaba. Porque no me dice lo que quiero oír y ríe conmigo. Eres más humana de lo que piensas."

Elegir en favor de. Decantarse por un lado de la baraja, apoyar y decidir un lado del campo separado por una línea imaginaria. Entre el rencor o el perdón, el amor o el odio; quizás más la paz o la guerra sinónimo de desasosiego, la lucha o la calma.

Será sonreír frente a la seriedad impasible. Querría elegir tender la mano frente a pisar la del que está al lado. Sonreír al prójimo VS. mirarle de soslayo con odio, sin una pizca de amor notorio. Ofrecer apoyo sin asco ni remordimiento oculto. Aunque cueste. Aunque mi corazón se ensombrezca con más frecuencia de la que debería durante este viaje al que llamamos vida. Aunque crecer me muestre la alternativa de un ser que desprecia, que no aprecia la belleza de amar por encima de cualquier gris o cualquier hecho que pueda dejar a mi corazón maltrecho.

Prefiero recuperar al corazón, echarle ganas en sacarlo de lo oscuro y que supere, victorioso a las piedras del camino, que esas, destruyan el cuerpo pero no el alma. Y también poder sonreír a la adversidad para abrazar todo aquello que no ve luz, sino tinieblas y poder susurrarle al oído que vivir por amar y amar por vivir, merece la pena.



viernes, 2 de mayo de 2014

Para ti.

A veces, o bastantes más, me gustaría hacerte infinita y guardarte en esencia en un tarrito para que durases toda la vida. No sabría decirte todas las veces que te pienso al día, aun cuando piensas que no te veo, te observo, te llevo conmigo. Muchas veces me recuerdo a tí, de manera casi involuntaria. Otras, directamente estoy conectada contigo, porque soy literalmente parte de tí, de manera casi mágica. Más veces de las que soy consciente mis ojos són tus ojos e inspiro recuerdos en aquellos que aunque no lo apreciasen han tenido la suerte de tenerte a su lado. A veces disfruto con solo verte sonreír, me inspiras y sé que no te lo crees pero la mayor parte del tiempo tus palabras desprenden sabiduría y AMOR. Sé que te crees que no vales, se que te crees que no mereces, que no aciertas y que no aportas. Pero créeme, preciosa, que MERECES, ACIERTAS, APORTAS, INSPIRAS y DAS. Debes y tienes la OBLIGACIÓN de saber que todos somos LIBRES de dimitir, y no sólo no DIMITES si no que además sigues abrazándome por las mañanas y dándome la mano en esas tardes duras donde mi confianza y mi autoestima están por los suelos. Sigues susurrándome al oido palabras de aliento cuando el suelo que piso tiembla bajo mis pies. Sigues oliendo a mimosín y a HOGAR, y mi rincón favorito en este mundo es el lado de tu cama, abrazado a ti. Te prometo en este mismo instante que si me ofreciesen elegir tenerte como madre, no podría sino firmar con los ojos cerrados elegirte a TÍ sin cambiar NADA. Porque te crees preciosa, que no eres VALIENTE. Y no he conocido mayor valiente que aquella mujer que iba con 4 pequeños y un carrito de bebe por la calle y respondía con amabilidad, que SÍ TENÍAMOS TELE y SÍ SOMOS TODOS TUYOS. Porque aunque con temor y miedo, lo decías y yo me reía porque no entendía el porqué y ahora me sigo riendo porque sé que mi MAMÁ es una MAMÁ valiente. Porque me gusta oírte reír, y me gustaría muchas veces sentarte frente al mar y decirte muchos millones de veces lo bonita que estás cuando sonríes y lo guapa que te veo cuando bailas salsa. Te quiero MAMÁ.



jueves, 24 de abril de 2014

Solo a veces, más de lo que me gustaría

A veces me hago pequeñita y me evado de esta realidad existente. Vuelo a una realidad donde tu no eres tu y yo no soy yo. Donde no me odio a mi misma y tu sonrisa pinta el aire y dibuja colores y esperanza. A veces creo que no podría cansarme de ti y que podría vivir de tus abrazos. Inmediatamente los noes y los contras invaden mi mente, por eso, a veces me hago pequeñjta y me evado de esta realidad aplastante

domingo, 20 de abril de 2014

Si la vida me lo permite.

Si la vida me lo permite, me gustaría saltarme de manera descarada la corriente con la que funcionan las cosas por estos lares y hacer y deshacer un poco a mi antojo. Si la vida y esta sociedad me lo permiten, me gustaría saltarme la hipocresía, la desaprobación y el libertinaje por  coherencia, caridad y un poco de libertad real.

Si me lo permite pondría un poco más de compasión en las heridas en vez de echarles sal, la sal corroe. Me gustaría preguntar, si se me permite, dónde ha ido la humanidad que creemos haber encontrado de manera reciente y sinceramente huele a colonia barata desde aquí. Y a propósito, preguntar o preguntarles en qué momento nos hemos creído dueños de algo que nos coartaron en su momento: vida.

Y viniendo al caso, me gustaría preguntar porqué en la supuesta época del "amor libre y sincero" queremos tan poco, tan mal, y de manera tan desordenada. Y antes de que se me olvide, me gustaría, si no es mucha molestia preguntar porqué nos cuesta tanto aceptar que nos estamos fumando de una calada y sin respirar todas las etapas de nuestra vida, y luego nos lamentamos por ello.

Supongo que los niños tenemos estas cosas, que preguntamos cosas tontas. Que preguntamos por preguntar.



miércoles, 8 de enero de 2014

Qué fantástico es utilizar un esmalte de uñas nuevo.



Qué jodidamente fantástico es usar un pintauñas nuevo. Quien dice pintauñas, dice zapatos, ropa, incluso material de oficina, libros, bolígrafos, algo nuevo. Va como la seda. No deja pegotones. Las mujeres saben de qué va. Que el pintauñas viejo, ese que está al fondo del cajón, que su estado roza la consistencia del cemento. Le pones acetona, para salvarlo. A veces funciona. Otras, es peor el remedio que la enfermedad. ¿Será por eso que nos gustan las cosas nuevas? ¿Por el cambio, la novedad, la mejora o por las tres cosas a la vez? Que da pena, tirar el esmalte viejo, nos gusta el color.. Pero ya no da de sí, no es como antes. Hay que saber prescindir de los esmaltes viejos. Pero no hay que abusar de comprar nuevos, corremos el riesgo de desvalorizarlos. Pero bueno, que me pierdo. Qué jodidamente fantástico es utilizar un pintauñas nuevo.